Ir a clase y no coger apuntes es peor idea de lo que piensas. Descubre por qué
Author: Angel
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Los avances de las nuevas tecnologías han hecho que se empiecen a emplear métodos nuevos e innovadores en la pedagogía de las asignaturas. No obstante, las explicaciones que dan los profesores en clase siguen siendo el eje en torno al cual gira la enseñanza.
Debes sacar partido a las explicaciones que te ofrece el profesor
Pues bien, partiendo de esto, cuando más partido se le saque a esas explicaciones, más sencillo va a ser lograr resultados. Así, cuando escuchamos al profesor, nos encontramos con tres opciones.
Una de ellas es tomar apuntes. Otra, fotocopiar los apuntes de un compañero, lo que en realidad no parece muy buena idea ya que si bien puede parecer que se aprovecha mejor la clase, en realidad lleva a despistarse porque se está inactivo. Y además, después te encuentras por delante con unos apuntes que no son tuyos, por lo que tienes menos motivación y te resulta más difícil entenderlos.
También está la opción de no tomar apuntes, que tampoco es demasiado acertado ya que al igual que ocurre cuando se confía en los apuntes del compañero, se tienen problemas para mantenerse atento. Además, se olvida con más facilidad, ya que la implicación es menor, y no se tiene un apoyo para recordar lo explicado en clase.
El apoyo de las nuevas tecnologías como complemento a los apuntes
Como decíamos antes, las nuevas tecnologías brindan un apoyo importante en este ámbito. Así, por ejemplo, podemos recurrir al material didáctico de Superprof como ayuda a la hora de reforzar todo lo aprendido.
No obstante, aunque se recurra a estas nuevas soluciones tecnológicas para facilitar el estudio, siempre continuará siendo conveniente tomar apuntes mientras se está en clase. Y como hemos visto ya, lo mejor es hacerlo por uno mismo y no recurrir a los de un compañero, por muy buenos que estos sean. Veamos pues cuáles son los principales beneficios que se obtienen cuando se toman apuntes.
Ventajas de tomar apuntes en clase
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que tomar apuntes mientras se está en clase sirve para favorecer la atención a las explicaciones del profesor. Ello se debe a que en tanto estamos tomando apuntes, tenemos que poner todo el foco en ello porque si no nos despistamos y perdemos demasiada información que ya no podremos anotar. Estar atentos a la explicación es fundamental.
Por otro lado, tomar apuntes sirve para aumentar la concentración en la explicación del profesor. Al hacerlo necesitamos apuntar sobre todo lo más importante, sin perder ningún detalle, y tenemos que poner atención a todo lo que dice. Es decir, tomamos una actitud activa y no pasiva.
Es innegable que cuando estamos tomando apuntes, estamos ya estudiando en cierta forma. Al implicarnos en ese material que luego vamos a tener que memorizar o razonar de manera activa, estamos preparando el estudio.
Además, durante ese tiempo estamos grabando la información en nuestra memoria de una forma especial. Las aclaraciones que hace el profesor y los ejemplos que pone nos permite entenderlo después, cuando recurrimos a ellos. No anotarlos nos haría olvidarlos, y tendríamos más dificultades para comprender los apuntes.
Otra ventaja muy importante de tomar apuntes es que así mejoramos nuestra capacidad para desechar lo que no nos sirve a la hora de estudiar. Es decir, mientras los tomamos, seleccionamos las ideas y distinguimos aquellas que nos merece la pena anotar de las que no, como por ejemplo algunos datos de carácter secundario.
Especialmente útil en ese sentido nos resultan las muletillas frecuentes que utilice el profesor para destacar las ideas más relevantes, por ejemplo “prestad atención”. Toda esa capacidad de discernir nos va a venir muy bien después, cuando tengamos que resumir.
También hay que tener presente que mientras se toman apuntes, se estimulan diversas capacidades perceptivas e intelectuales al mismo tiempo, entre ellas la audición, la visión, la valoración de cuáles son ideas importantes y cuáles no, etc. Esto es algo que nos va a hacer falta después, cuando tengamos que enfrentarnos al examen. Trabajarlo previamente en la clase hará que sea más fácil aplicarlo luego, ya que habremos entrenado estas capacidades.
Finalmente, cabe destacar que tomar apuntes da mayor facilidad para recordar. Al ser nuestros propios apuntes, cada frase puede traernos un recuerdo importante de algo que se vio en clase, de un ejemplo, etc.
Unos apuntes personalizados permiten trabajar mejor con ellos, y con mayor comodidad, ya que ha habido una implicación vivencial anterior con ellos. Unos apuntes de otra persona pueden ser realmente extraordinarios, pero nos resultarán siempre más extraños y no nos va a ser igual de fácil comprenderlos.
Como puedes observar, cuando se aconseja tomar apuntes no es por una cuestión formal o tradicional, sino porque realmente conlleva importantes beneficios para el estudio.
Este post fue publicado primero en Educación 2.0