Las metodologías activas, basadas en enfoques constructivistas, convierten a los estudiantes en protagonistas de su propio aprendizaje y hacen que aprendan de situaciones que le resulten significativas. El ABP es una de ellas, y les dota de las estrategias y herramientas necesarias para resolver problemas de forma autónoma y responsable en la vida real. Además, aumenta su motivación e integración, mejora sus habilidades sociales y desarrolla el pensamiento crítico.

El decálogo

Aprovechando su experiencia, Marina Tristán, maestra y jefa de estudios en el CEIP Los Pinos de San Pedro del Pinatar (Murcia), ha confeccionado este decálogo con las claves para iniciarse en la metodología ABP con éxito: 

• Prescindir del libro de texto no es sinónimo de ABP. 
• El Aprendizaje Basado en Proyectos es un enfoque pedagógico, no algo que ocurre de  forma aislada a lo largo de la mañana en un aula. 
• Hay que conocer bien las fases y características del proyecto: conectarlo con los    elementos curriculares (contenidos, temporalidad, calificación, evaluación…);      generar una situación motivadora e inesperada para el alumnado; planificar ejercicios,  actividades y tareas; respetar agrupamientos y conocer el trabajo cooperativo; cerrar  el proyecto con un producto o acción final; y asumir el rol de guía en el proceso de  enseñanza. 
• El cambio real no lo hacen los teóricos ni los gurús, sino las prácticas reales en el aula. Podemos acudir a otros docentes de forma personal o a Internet para encontrar buenos ejemplos o buscar en blogs educativos. También charlar con otros compañeros.
• Trabajar por proyectos no es poner purpurina ni forrar las paredes del centro con papel continuo, aunque a veces lo hagamos o forme parte del proceso.
• La gamificación, el trabajo cooperativo o la metodología Flipped Classroom son recursos maravillosos que se pueden utilizar bajo el contexto de un proyecto. 
• Las familias tienen que saber que trabajar por proyectos significa dejar en un segundo plano la memorización de los contenidos para dar cabida al desarrollo de otras habilidades más importantes como la creatividad o el pensamiento crítico. 
• Los deberes tienen que ser mínimos. Después de estar cinco horas en el colegio, se merecen pasar tiempo de calidad con sus familias. 
• No hay soluciones genéricas para realidades individualizadas. 
• Si buscamos al mejor médico y al mejor formado cuando tenemos problemas de salud, queramos lo mismo para la educación. No hay que dejar de formarse y aprender.

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