30 películas para trabajar la inteligencia emocional
Author: EDUCACIÓN 3.0
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Existen películas que ‘mueven’ algo en el interior del espectador, bien porque éste se siente identificado con un personaje o porque empatiza con él. Esta selección de películas para trabajar la inteligencia emocional sirve para reflexionar con los estudiantes acerca de las emociones de sus protagonistas, pero también de las suyas propias. La podéis combinar con estos cortometrajes.
Una mente maravillosa
Aunque se estrenó en el año 2001, su trama basada en la autosuperación personal no pasa de moda. La cinta narra la vida de John Nash, un joven genio de las matemáticas que está obsesionado con la búsqueda de una teoría propia y que le lleva a desarrollar esquizofrenia. Esto le provoca que se aleje de su entorno social y no siga las recomendaciones de los médicos. Sin embargo, pronto se da cuenta de que la solución no pasa por ahí y gracias a su esfuerzo consigue controlar su enfermedad e incluso ganar un Premio Nobel.
El discurso del rey
El eje principal es el miedo escénico provocado por la tartamudez del protagonista, el príncipe Alberto. Cuando su padre muere y su hermano decide abdicar, es él quien tiene que asumir sus responsabilidades como rey, pero cree que no está preparado. Debido a su tartamudeo, al príncipe le da pavor hablar en público, pero tiene un objetivo: con ayuda de su logopeda va a prepararse un discurso muy importante para todo el país: la declaración de guerra a la Alemania nazi en plena Segunda Guerra Mundial. Y para ello solo puede hacer una cosa: tesón y mucha práctica.
Diarios de la calle
Es el año 1994 y una profesora recién graduada (papel interpretado por Hilary Swank) comienza a dar sus primeras clases en un instituto de California. Allí se da cuenta de que a los estudiantes, que viven en barrios marginales y tienen unas vidas muy complicadas, no les interesa en absoluto los contenidos que imparte. Pero para tratar de que cambien de parecer y mejorar sus vidas decide dar una vuelta a su discurso: les habla de la vida de otros adolescentes y escritores que con vidas peores que las suyas lograron sobrevivir. De este modo, consigue ganarse su respeto y confianza.
Home. Hogar, dulce hogar
Oh es un alienígena que tras invadir la Tierra y poner en peligro a toda su raza se ve obligado a dejar todo y huir sin mirar atrás. En el camino conoce a una adolescente llamada Tip que se encuentra buscando a su madre. Juntos serán capaces de salvarse a sí mismos y al planeta. En esta película se trabaja la empatía y el respeto por el que es diferente, además de mostrar las distintas emociones asociadas a la amistad, la esperanza, la convivencia o el positivismo.
Los mundos de Coraline
Narra la historia de Coraline, una niña que tras mudarse a una nueva casa con su familia descubre una pared secreta que le da acceso a un mundo paralelo. Esta versión mejorada de su vida le muestra una realidad muy distinta: sus padres la miman, le hacen caso, la cuidan y pasan mucho tiempo con ella. Como allí se encuentra mejor, Coraline se refugia en ese mundo paralelo aunque no todo lo que ocurre allí es necesariamente mejor. Resulta una opción interesante para trabajar aspectos emocionales entre padres e hijos, como la importancia de una buena comunicación, las necesidades emocionales de los más pequeños o cómo enfrentarse a los conflictos familiares en el momento en el que aparecen.
Secretos y mentiras
La intensidad emocional que refleja esta cinta aumenta a medida que los hechos van narrándose, variando momentos que invitan a la risa con otros más trágicos. Cuenta la historia de Hortense, una optometrista de color que decide conocer a su madre biológica cuando sus padres adoptivos fallecen. Su sorpresa vendrá cuando la encuentra: es una mujer blanca de escasos recursos que habita en los suburbios de Londres. Hortense conocerá también al resto de su nueva familia donde los secretos, las mentiras y la falta de comunicación son habituales. La llegada de la joven servirá para que las cosas cambien.
Birdman
Premiada en los Oscar de 2014 y protagonizada por Michael Keaton, habla del crecimiento personal y la autorrealización a través de Riggan Thomson, un actor de cine que decide que ha llegado el momento de que su vida tome otra dirección, busque nuevos retos profesionales, recupere a su familia… A lo largo de todo este proceso, debe enfrentarse a sus emociones y cómo expresarlas.
Cómo entrenar a tu dragón
Esta cinta de animación explora lo que significa la inteligencia emocional a través de valores como la empatía y la tolerancia, además de la amistad. Transcurre en un poblado vikingo donde el joven Hipo, siguiendo las tradiciones del lugar y a pesar de no mostrar las habilidades adecuadas, empieza su formación para enfrentarse a los dragones que habitan la zona y así convertirse en guerrero. Todo cambiará el día en que conozca a un dragón herido: ambos entablarán una relación especial que hará que Hipo luche por sus ideas, y quiera cambiar la mala relación que existe entre los aldeanos y estas criaturas.
En busca de la felicidad
Los sentimientos y las emociones permanecen a flor de piel en la primera película que Will Smith protagonizó junto a su hijo Jaden. Está basada en la historia real de Chris Gardner, quien invierte todos sus ahorros en desarrollar escáneres de densidad ósea portátiles para vender a los médicos. Tras fracasar y quedarse en bancarrota, su mujer lo abandona, dejando a su hijo a su cargo. Ambos tienen que enfrentarse a la difícil situación de vivir en la calle y empezar desde cero. La película enseña qué significa el valor y la capacidad de superar obstáculos pese a la adversidad, sobre todo cuando se trata de luchar por tus hijos.
Mejor…Imposible
Jack Nicholson interpreta en este largometraje a Melvin, un escritor maniático y odioso que parece no mostrar ningún tipo de sensibilidad y empatía hacía los demás. Todo cambia el día que empieza a cuidar al perro de su vecino Simon e inicie una relación con Carol Connelly (Helen Hunt), la paciente camarera que trabaja en el restaurante al que Melvin acude con bastante frecuencia. Ella es madre soltera y tiene un hijo enfermo.
Wall-E
Producida por Walt Disney y Pixar, este largometraje de animación no sólo puede utilizarse para trabajar el tema de la educación medioambiental, sirve también para trasladar al aula la inteligencia emocional de la mano de sus protagonistas: los robots Wall-E y Eve. Lo interesantes es que en determinados momentos de la película no hay diálogos, por lo que es posible estudiar las expresiones y los gestos que utilizan para comunicarse; esta relación se afianza y se fortalece, dejando latir sus emociones y sentimientos.
El indomable Will Hunting
Ya hemos tenido la oportunidad de hablaros anteriormente de esta cinta dirigida por Gus Van Sant (30 películas basadas en las matemáticas o 70 películas basadas en la figura del docente), que también sirve para abordar en el aula la inteligencia emocional y comprobar como el joven Will Hunting – un genio de las matemáticas- aprende a gestionar sus emociones y sentimientos con las ayuda del terapeuta Sean Maguire.
Juno
Identificar nuestras emociones, lo que sentimos, no siempre es fácil, y menos aun cuando hablamos de adolescentes. Esto es precisamente lo que le sucede a Juno, una joven embarazada de 15 años que no sólo reconoce con una asombrosa facilidad sus emociones y aquello que desea. Esta capacidad le permite, además, detectar lo que necesitan las personal de su alrededor en el plano emocional, conectando con ellas.
Amelie
La actriz francesa Audrey Tautou encarnó en este largometraje, con tintes de realismo mágico, a la joven Amelie, una chica especial y diferente a otras jóvenes de su edad. Cuando cumple 23 años, Amelie decide que se esforzará para que las personas de su entorno logren la felicidad. Pero, ¿qué sucede con la suya? En el mundo que construye ( la imaginación, las emociones positivas o el entusiasmo son fundamentales) asoman también sus inseguridades y miedos a los que debe enfrentarse si quiere alcanzar su felicidad propia.
La mecánica del corazón
Una película de animación francesa basada en el libro homónimo del escritor, cantante y director de cine Mathias Malzieu. Cuenta la historia de Jack, un niño que nace en la ciudad de Edimburgo en un día tan frío que su corazón se congela y para reanimarlo le implantan un reloj de cuco. Eso sí, tiene que seguir unas reglas: no tocar las agujas del reloj, dominar el sentimiento de la furia y nunca enamorarse si quiere que el reloj de cuco no se pare. Todo cambia para Jack tras conocer a una chica que le ‘robará’ su corazón, lo que no le impide lanzarse a toda una aventura que le lleva a Granada. ¿Los sentimientos se pueden reprimir? ¿Cómo es el camino a la madurez y el desarrollo personal? Estas cuestiones se resuelven a medida que la historia avanza.
Los Tenenbaums. Una familia de genios
Wes Anderson retrata en esta película a una familia atípica en la que refleja diferentes aspectos como las altas capacidades, el divorcio, el amor, la apatía, la envidia… Royal Tenenbaum, el padre de la familia, anuncia repentinamente que tiene una enfermedad terminal. Esto hace que la familia se reúna de nuevo y tenga que enfrentarse a todos sus demonios. Tres niños prodigio, un padre ausente, secretos ocultos, amores imposibles, y heridas sentimentales de todo tipo se entrelazan en esta divertida comedia. ¿Serán los Tenenbaums capaces de resolver sus problemas?
Tod y Toby
Un clásico de Disney para los más pequeños. Cuenta la historia de un zorro y un perro cazador que se conocen en el bosque y entablan una entrañable amistad. Pero su naturaleza es diferente y también lo son las familias que los cuidan hasta llegar a la edad adulta. Una es una anciana que le da a Tod todo su amor, mientras que la vida de Toby con el cazador es bien distinta. Así, ambos crecen y se ven obligados a convertirse en enemigos. ¿Podrá la amistad de su infancia sobrevivir al paso del tiempo?
Rain Man
Charlie Babbit, un joven rico y, sobre todo, muy egoísta descubre que su padre, al morir, le ha dejado toda su fortuna a un beneficiaro desconocido. Al investigar un poco más, Charlie descubre que el beneficiario es su hermano Raymond, cuya existencia, hasta entonces, desconocía por completo. Cuando Charlie comprueba que su hermano sufre el espectro autista, deduce que será muy sencillo hacer que renuncie a su parte de la herencia. Así, los dos hermanos emprenden un inesperado viaje en el tendrán que convivir durante días y en el que Charlie aprenderá a conocer a Raymond.
Quédate a mi lado
Dirigida por Chris Columbus en 1998, esta película muestra lo duras que pueden ser las relaciones en una familia tras un divorcio. Luke e Isabel están enamorados, pero, a pesar de todos sus intentos, ésta no consigue congeniar con los hijos de su pareja, ya que Jackie, la exmujer de Luke, no se lo pone nada fácil. Sin embargo, esta relación se complica mucho más cuando a Jackie le diagnostican un cáncer y se da cuenta de que no estará para siempre con sus hijos. Es en este momento cuando se da cuenta de que la situación familiar debe cambiar.
Up
Una hermosa historia en la que dos generaciones tan dispares como un niño y un anciano deben colaborar juntas en busca de un sueño. Una película que habla sobre las decepciones, los sueños y las adversidades, pero sobre todo, muestra lo que se puede conseguir con una mente abierta, la colaboración, el respeto y el cariño.
Del revés
En este listado no puede faltar la película de Disney en la que las emociones son las protagonistas de la historia (literalmente). Alegría quiere gobernar sobre todos sus compañeros para que Riley siempre sea feliz. Pero la tan ignorada Tristeza, intentando encontrar su lugar dentro de la mente de la pequeña, desencadena toda una serie de momentos que pondrán en peligro su estabilidad emocional, justo cuando más necesita tener sus emociones bajo control. Una película con un profundo significado tanto para pequeños como para mayores.
Inteligencia Artificial
Una película de ciencia ficción con la que Steven Spielberg consiguió emocionarnos en 2001. Cuenta la historia de David, un niño robot al que le programan un amor muy intenso por su madre, la mujer que lo compró. Sin embargo, su condición artificial despertará sentimientos contradictorios entre todos aquellos que se encuentren con él. Este niño no es humano pero a lo largo de la película quizá descubramos que el sentimiento es igualmente real y poderoso.
El hombre bicentenario
En la misma línea de la anterior, tiene como protagonista a un robot, pero éste desarrolla de manera espontánea la curiosidad, el pensamiento creativo y después las emociones humanas. A lo largo de sus 132 minutos somos testigos de la historia de autodescubrimiento de un personaje cuya humanidad es cada vez menos cuestionable. Porque, ¿qué es lo que verdaderamente nos hace humanos? Basada en la novela de Isaac Asimov.
Envidia
Los protagonistas, Jack Black y Ben Stiller, representan a dos vecinos y muy buenos amigos. Tim es un hombre al que la vida le sonríe: tiene éxito, una buena familia y un buen porvenir. Un día su amigo Nick le ofrece la posibilidad de participar en una idea que ha tenido, pero Tim la rechaza; decisión de la que se arrepentirá cuando, pasado un tiempo, comprueba que el invento de Nick alcanza el éxito y la vida le cambia para mejor. Por el contrario, la vida de Tim empieza a entonces decaer en muchos aspectos. Y todo por envidia.
Equilibrium
Basada en un futuro que recuerda a la obra 1984 de George Orwell, la película gira en torno a los sentimientos humanos e invita a cuestionarnos el precio tanto de tenerlos como de renunciar a ellos. En ella se nos presenta un mundo en el que los sentimientos humanos se consideran el origen de todo mal, por tanto, para librarnos del mal hay que librarse de los sentimientos. Se forma así un duro sistema dictatorial en el que sentir algún tipo de emoción será duramente perseguido.
El viaje de Chihiro
Esta película de animación japonesa tiene como protagonista a Chihiro, una niña de 9 años que queda atrapada en un mundo fantástico y sobrenatural. La historia relata un viaje de introspección en el que Chihiro, que ha perdido a sus padres, debe hallar dentro de sí misma la fortaleza necesaria para sobreponerse. El tránsito a lo largo de este mundo se asocia con el paso que debe hacer la protagonista de su niñez a la vida adulta, en el que debe forjar una nueva identidad.
Equals
En una sociedad futurista y distópica, las emociones humanas han conseguido ser totalmente erradicadas a raíz de una guerra. Por ello, todo el mundo vive en paz en una sociedad pacífica y tranquila, pero no tarda en aparecer un virus que cambia el destino del planeta. Resulta de gran interés la forma en que se plantea la relación entre personas y cómo se afrontan los problemas en una civilización que ha eliminado todo aquello que diferencia a los humanos de un robot: los sentimientos.
Un monstruo viene a verme
Dirigida por el español J.A. Bayona, su tema principal gira en torno a la muerte. Conor, el joven protagonista, se enfrenta a la grave enfermedad que está acabando con su madre y, por lo tanto, con su bienestar emocional. Para hacerle frente utiliza la fantasía, y sólo gracias a ella logra toparse con la realidad que le permite comenzar su periodo de sanación. Una gran reflexión sobre las habilidades sociales y la gestión de emociones.
Wonder
El protagonista, conocido como Auggie, es un niño de 10 años que vive con un casco de astronauta siempre puesto. ¿La razón? Numerosas cirugías le habían dejado un aspecto deforme, por lo que se ha ocultado siempre del resto incluso negándose a acudir a la escuela. Pero todo cambia cuando debe comenzar el instituto, momento en el que deberá mostrarse al mundo y relacionarse con sus compañeros de clase. Toda una lección sobre cómo lidiar con complejos, cómo gestionar relaciones de amistad y aprender a identificar sensaciones y sentimientos.
Marte
Esta película de ciencia ficción, dirigida por Ridley Scott, tiene como protagonista a Mark Watney (Matt Damon), que debido a varias circunstancias durante una exploración en Marte, se queda totalmente solo en el planeta. Con muy pocos recursos, se trata de una prueba de la esperanza y el instinto de supervivencia del ser humano, ya que no pueden volver a rescatarle hasta que hayan transcurrido varios años. Sin duda, constituye una gran reflexión sobre la gestión de las emociones en situaciones límite.
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