Durante los últimos años, Canadá ha ido adquiriendo un enorme protagonismo como destino educativo para estudiantes de todo el mundo que quieren estudiar un año escolar en el extranjero. Destinos más tradicionales como Reino Unido, Irlanda o su vecino EE.UU. están viendo como la popularidad de Canadá cada vez es mayor gracias a varios factores.

La agencia CLS Idiomas nos da varias claves en su página especializada de estudiar un año académico en Canadá donde explica algunos motivos por los que es probablemente el destino ideal para plantearse mandar a nuestros hijos estudiar un curso escolar completo, semestre o trimestre académico:

Seguridad

Canadá está considerado el 8º país más seguro del mundo y tiene unas tasas de criminalidad muy bajas (1.6 / 100.0000) muy por debajo de sus vecinos estadounidenses (4.5 / 100.000).

Infraestructuras

Está considerado dentro del grupo de los países más desarrollados del planeta y es algo que podemos percibir en nuestro día en sus infraestructuras. Carreteras, medios de transporte, sanidad, tecnología, seguridad, obras públicas…

Los canadienses

Un factor determinante a la hora de decidirnos por un destino donde mandar a nuestros hijos a estudiar fuera es con quien va a vivir durante su estancia. No es adecuado generalizar la amabilidad y el carácter de unas gentes por su nacionalidad pero existen tópicos  que muchas veces sí se cumplen:

• Las familias anfitrionas inglesas e irlandesas reciben una gran compensación económica por recibir estudiantes internacionales y ello desemboca muchas veces en que su principal motivación es puro negocio
• Las familias estadounidenses, por el contrario, lo hacen de forma altruista sin cobrar lo que garantiza una experiencia de inmersión total en la familia con la que vayamos a convivir durante nuestra estancia. Es cierto que cuando surgen problemas de convivencia es más difícil manejar las situaciones con este tipo de familias voluntarias porque no podemos exigir una contraprestación por el pago de unos servicios.
• Las familias canadienses, sin embargo, funcionan bajo un equilibrio muy interesante por el que reciben una pequeña compensación económica por alojar al estudiante en su hogar pero es una cantidad que no induce a hacer esto por dinero sino simplemente para cubrir gastos. Por otro lado, los canadienses tienen las mejores virtudes de los estadounidenses y los europeos. Tienen por lo general un nivel cultural y de tolerancia mayor que sus vecinos americanos pero siempre emplean en sus sistemas sociales la meritocracia y el emprendimiento que tan lejos ha llevado a EE.UU. desde que nació como país. Podemos afirmar por lo tanto que la sociedad canadiense es un marco educativo magnífico para el desarrollo académico e intelectual de un adolescente de cualquier país del mundo.

Sistema Educativo Canadiense

Posiblemente el factor más determinante para explicar el éxito de Canadá entre las diferentes opciones para estudiar un año académico en el extranjero sea su sistema educativo. La gran mayoría de colegios a los que asisten los estudiantes internacionales son colegios públicos, los cuales, están regulados y financiados por fondos gubernamentales y locales.

Numerosos colegios públicos de todos los rincones de Canadá han decidido abrir sus aulas a estudiantes internacionales, los cuales, asisten a las clases y son evaluados exactamente igual que cualquier compañero canadiense.

Lo importante es que la metodología de enseñanza está muy enfocada a la práctica predominando así el trabajo en laboratorio, talleres, grupos de trabajo, exposiciones muy por encima de la clásica escena de un profesor dictando apuntes frente a varios alumnos aburridos. Todo el temario que se estudia en las aulas canadienses tiene su correspondiente aplicación práctica lo que hace que acudir al colegio sea mucho más atractivo y motivante.

Por otro lado tenemos el sistema de evaluación que se le hace al estudiante regularmente. Consiste principalmente en la entrega semanal de trabajos de grupo, presentaciones en público, investigaciones en la biblioteca, internet… Todos estos pequeños trabajos suelen contar alrededor de un 70% de la nota final de cada semestre mientras que el examen final solo representa el 30% restante.

Tenemos por lo tanto un sistema motivador que “obliga” a trabajar a sus estudiantes a diario a hacer proyectos interesantes y motivadores, los cuales, están contando para su nota final desde el primer momento. Un alumno comprometido que entrega sus tareas puntualmente y con interés no se verá contra las cuerdas a final de curso cuando tenga que jugarse todo su futuro académico de esa asignatura en un único examen.

En definitiva, creemos que Canadá es un destino a tener muy en cuenta para los papás que puedan estar planteándose un proyecto educativo de esta enverguadura.

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