Consejos para ser más educado en la red
Author: Gil
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Es una verdad generalmente aceptada que a las redes y las plataformas sociales las carga el diablo. Piensen si no en ese mensaje de texto o en ese correo electrónico que enviaron a la persona equivocada –o que recibieron por error–, o en ese grupo de Whatsapp en el que le incluyeron sin que usted lo solicitara y del que ahora no se atreve a salir por temor a ofender a alguien. O en ese grupo del que finalmente salió, ofendiendo con su acción a todo el mundo.
Piense en ese tuit desafortunado de su colega de trabajo o de cierta figura pública que acabó provocando una airada polémica y que quizá incluso se convirtió en trending topic. O piense en ese mensaje de voz de cuatro minutos y medio enviado por un colega de trabajo a la hora de la cena. Sin olvidar esa solicitud de amistad que recibió por parte de su jefe y que sigue quemando en su lista de pendientes porque aún no ha decidido qué hacer con ella. ¿Es adecuado seguir siendo “amigo” de Facebook de una expareja? ¿Y anunciar una ruptura o una nueva relación a través de lnstagram? ¿Cuánto conocemos acerca de las buenas maneras en internet?
1. Poner a cero la bandeja de entrada
La expresión inbox zero o bandeja de entrada vacía fue acuñada por el bloguero Merlin Mann. La idea es mantener vacío el buzón de entrada procesando los mensajes en el mismo momento en que los leemos. Esto no quiere decir que haya que contestar cada mensaje en cuanto lo recibimos, sino que cuando decidimos leer un correo debemos hacer algo con él en ese mismo momento, ya sea contestar, archivarlo en otra carpeta para contestarlo después o borrarlo, por ejemplo.
2. A la hora de enviar un correo electrónico, piénselo dos veces
Respete los horarios de trabajo de sus interlocutores y no envíe mensajes en momentos inapropiados. En 2017 Francia aprobó una ley que recogía el derecho de los trabajadores a desconectarse fuera de su jornada laboral. Victoria Turk aconseja en este sentido no enviar mensajes ni los lunes ni los viernes, y antes de hacerlo pensar si el mensaje es realmente necesario. ¿Hay otra manera de resolver el asunto? ¿Por teléfono, quizá? ¿Levantándose un momento de la silla para mantener una breve charla con un compañero?
3. Elija el medio apropiado
Recuerde que el correo electrónico es útil para ciertas cosas, pero hay otras para las que no es el mejor medio de comunicación. Por ejemplo, si deseamos obtener una respuesta inmediata. Una de las claves del mail es la asincronía: enviamos una información a alguien para que este responda a su conveniencia. Así que si necesitamos más inmediatez lo mejor será enviar un mensaje de texto o llamar por teléfono. Lo mismo rige cuando lo que tenemos que decir corre el riesgo de ser malinterpretado. Debemos recordar que cuando lo que vamos a comunicar tiene muchos matices, es mejor hacerlo de otro modo. Tampoco es recomendable utilizar el correo para hacer confidencias, mucho menos si se trata de nuestra cuenta profesional. Por último, no debemos usarlo para discusiones o debates, pues se crean hilos largos que inducen a confusiones.
4. No abandone un grupo de Whatsapp sin despedirse antes
No debe marcharse sin despedirse de un grupo de Whatsapp ni siquiera si usted no solicitó ingresar en él. Si el riesgo de ofensa por abandonarlo es alto, considere silenciar el grupo.
5. Antes de retuitear, lea con atención el contenido
No debemos olvidar que los retuits no dejan de ser recomendaciones, el reconocimiento implícito de que estamos de acuerdo con aquello que estamos retuiteando. Por tanto, conviene leer bien el contenido y considerarlo.
Consulta la nota completa en: La Vanguardia