April 29, 2024

¿De verdad se puede dar clase a la vez al 50% del alumnado en presencial y al otro 50% en online?

Author: Angel Fidalgo
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Desde un punto simplista y reducido de la formación-aprendizaje sí se puede y de hecho no entrañaría ningún cambio metodológico, aunque sí unos mínimos cambios tecnológicos. Veamos el razonamiento de esas personas que, como decía, tienen una visión simplista:

Esas personas piensan que dar clase en un aula se basa en que el profesor habla (ayudado, eso sí, por presentaciones o escribiendo en una pizarra) y el alumnado permanece sentado (ya que se cansaría estando 4 horas de pie) en silencio (por eso de no molestar al resto) y atento (si se despistan ya no aprenderían la lección).

Si esto es así, piensan esas personas, ponemos una cámara que transmita la voz del profesor, que enfoque a la pizarra o que muestre el “Powerpoint” y listo ¿Qué problema hay para que el alumnado online esté sentado, en silencio y atento en sus casas?

Y ya para rematar, como es tan sencillo, pues mejor que cada semana se alternen, los que una semana han asistido a clases presenciales pues que la siguiente lo hagan online y viceversa.

Sin embargo, gran parte del profesorado no comparte esa visión simplista de la formación en aula, ya que aplican a su docencia paradigmas centrados en el aprendizaje. Esto significa que el alumnado no está quieto, ni en silencio, se levanta de su asiento y además habla, participa en actividades de aprendizaje e, incluso en ocasiones, enseñan y evalúan a sus compañer@s. Bajo este enfoque, dice el profesorado que es muy complejo hacer todo eso teniendo parte de su alumnado en el aula y otra parte en su casa.

Otra parte del profesorado, más reducida que la anterior, dice que sí se pueden aplicar paradigmas centrados en el aprendizaje, pero con cambios metodológicos y tecnológicos:

  • Respecto a la tecnología, esta debe permitir que el alumnado que está fuera del aula pueda hacer acciones análogas a las que realiza el alumnado dentro del aula (por ejemplo, levantar la mano para preguntar). Y viceversa, que el alumnado que está dentro del aula pueda hacer lo mismo que el que está fuera (por ejemplo, responder a un cuestionario online breve).
  • Respeto a las metodologías, estas se deben adaptar para que los procesos de participación activa que el alumnado realiza en el aula también puedan realizarlos el alumnado que está fuera del aula (esto se puede realizar con el planteamiento tecnológico descrito en el punto anterior).

Durante el confinamiento el profesorado ha impartido sus clases en “modo emergencia”, lo que significa que ha hecho lo que humanamente ha podido. El problema es que si se implanta la visión simplista de la formación pueden ocurrir dos cosas: que se retroceda en los avances metodológicos en el aprendizaje o que continuemos con la situación de emergencia: cada profesor hará lo que buenamente pueda.