Este es el diario de la cuarentena del grupo Círculo de Lectores (Días 6 a 10)
Author: Alejandro Piscitelli
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Día 6 MIERCOLES 25 de MARZO
Primer día gris de la cuarentena. Menos consumo de ficción que la que practicábamos cuando estábamos de vacaciones. Nuestros vecinos hacen trampitas y alojan hijos por una noche, la guardia llama al 134. Se preocupan de que las piletas de las casas en construcción, y que el pasto no crezcan tanto como para alimentar al dengue. Colapsan los ingresos cerrados a la capital. Los municipio se creen countries norteamericanos y bloquean los caminos. Los camiones no pueden abastecer, los médicos llegan tarde a trabajar. Tenemos que acumular paciencia y rezar (aunque seamos agnósticos).
En el otro extremo nadie se imagina como será la des-cuarentenización (ni siquiera dentro de dos meses [já que ingenuos que éramos]). ¿Piensan hacerla por sectores, por rango etario, por inmunizados?, etc. Lo que es seguro es que no habrá actividades públicas masivas (incluyendo clases) por muchísimo tiempo ¿medio año o más? Desde otro ángulo esta darwinización terminará con el 10%/20%/30% de bullshit de todo tipo que hay en el mundo (moda febril, turismo depredador, deportes, negocios para una minoría, publicidad adictiva, entreprendeurismo al tun tun, autobombo digital, mala educación, producción para la obsolescencia, etc etc). Algo bueno tenía que pasar, a un costo in-humano claro pero nos la buscamos (digo se lo buscaron el capitalismo financiero y extractivo, la globalización cínica, la política ombliguista y la desigualdad desaprensiva).
Primer día gris de la cuarentena. Menos consumo de ficción que la que practicábamos cuando estábamos de vacaciones. Nuestros vecinos hacen trampitas y alojan hijos por una noche, la guardia llama al 134. Se preocupan de que las piletas de las casas en construcción, y que el pasto no crezcan tanto como para alimentar al dengue. Colapsan los ingresos cerrados a la capital. Los municipio se creen countries norteamericanos y bloquean los caminos. Los camiones no pueden abastecer, los médicos llegan tarde a trabajar. Tenemos que acumular paciencia y rezar (aunque seamos agnósticos). En el otro extremo nadie se imagina como será la des-cuarentenización (ni siquiera dentro de dos meses [já que ingenuos que éramos]). ¿Piensan hacerla por sectores, por rango etario, por inmunizados?, etc. Lo que es seguro es que no habrá actividades públicas masivas (incluyendo clases) por muchísimo tiempo ¿medio año o más? Desde otro ángulo esta darwinización terminará con el 10%/20%/30% de bullshit de todo tipo que hay en el mundo (moda febril, turismo depredador, deportes, negocios para una minoría, publicidad adictiva, entreprendeurismo al tun tun, autobombo digital, mala educación, producción para la obsolescencia, etc etc). Algo bueno tenía que pasar, a un costo in-humano claro pero nos la buscamos (digo se lo buscaron el capitalismo financiero y extractivo, la globalización cínica, la política ombliguista y la desigualdad desaprensiva).
Día 7 JUEVES 26 de MARZO
La mañana se fue entera en nuestro curso en tandem con Julito Alonso en la Universidad San Andrés sobre Escenarios del Futuro. Materia complicada si las hay en este momento. Todo nuestro poder de fuego tendría que haber estaba dedicado a que los alumnos pudieran imaginar futuros CON sorpresa. Y que el presente que se proyectaba como ineluctable en su promoción de la tecnología y el crecimiento económico sin parar, pudieran ser cuestionables. Todo lo que pretendíamos hacer en 14 semanas, el coronavirus lo pulverizó en pocos días. Cada nueva clase que damos nos obliga a hacer flashbacks y flashforwards conceptuales, al mejor estilo de Lost. Hoy (clase 4, segunda virtual, primera sin nadie en Victoria) los alumnos estuvieron harto comunicativos. Claro están también asustados y sorprendidos. Como nosotros. El resto del día fue mas de lo mismo. Tweets, algunos artículos llamativos. Las 4 colaciones. Pasear a Roger alrededor del jardín, el área común y la entrada. Un poco de TV Catástrofe-complaciente a la noche. La situación de los barrios pobres se pone cada vez mas densa. La cuarentena durará entre 1 o 2 meses, recién hicimos 1/4 o un 1/8 del viaje [eso creíamos entonces]. No va a ser fácil.
Día 8 VIERNES 27 de MARZO
En su desalentadora nota de esta semana Coronavirus: tercera semana de aislamiento en España Carlos Scolari nos habla de una primera semana optimista, una segunda reflexiva, y una tercera ya veremos-, sin saber si se trata de una serie estrictamente personal, o de si obedece más bien a un pattern general que nos alcanzará a todos.
En Argentina acabamos de entrar hoy en la segunda semana y probablemente estemos telescopeando la primera y la tercera en ésta que se inicia. Algunas cosas quedan claras. La productividad (personal y colectiva) se fue al carajo. ¿Cómo concentrarnos en lo que veníamos haciendo si estamos camino a otro mundo? Pero también las incertidumbres nos vienen de otro lado. ¿Y si la cuarentena se declaró demasiado rápido y se vuelve insostenible hasta llegar al supuesto pico de mediados de Mayo [tapas de los diarios de hoy]? ¿Nos creemos muy pillos anticipándonos al cierre, pero nos olvidamos de la informalidad, los bolsones de pobreza y el explosivo conurbano? ¿Qué matará mas el Covid-19 o la parálisis económica? Mucho ruido en la cabeza. Sería mejor abocarnos al modo zen. No nos sale. Mientras recemos por no enfermarnos de cualquier otra cosa, porque los servicios sigan funcionando (entre ellos el abastecimiento), y porque nada se rompa en la casa. Porque estamos no ya en la cuarentena de consumo que se viene, sino en la cuarentena de piloto automático de que las prestaciones caseras sigan funcionando (el otro día la heladera empezó a perder agua. Obviamente desconectamos a la máquina automática de hielo (que se rompa no es un lujo que podamos darnos hoy). Eppur si muove.
Día 9 SABADO 28 de MARZO
Casi nadie se anoticia del desenchufe global y total que se ha producido [60 días mas tarde muchísimos creen que volverá el viejo normal]. Nunca la humanidad (casi cuatro mil millones de personas) estuvieron en cuarentena sin guerra de por medio. Los Ministros de Educación (pero los rectores universitarios también) siguen jugando a la parodia de normalidad (hay que estar ocupados y creer que se puede hacer casi todo como antes). También las empresas que usan plataformas estiran la fantasía de continuidad. Se trata de extender lo más posible el viejo orden temporal y espacial. ¿Y eso de que amábamos la disrupción y la incertidumbre? Los chicos (y los grandes) no necesitamos más contenidos, necesitamos nuevas herramientas convivenciales. ¿Cómo seguir viviendo juntos en medio del encierro?, ¿Cómo aprender de esta catástrofe para entender sus razones y no repetirla?, ¿Cómo diseñar nuevas instituciones locales y globales? El Estado -y las empresas- deberían multiplicar los consultorios virtuales, una prospectiva fundada, una imaginación al servicio del post-capitalismo financiero. Dejemos de revolear PDF’s, de usar Moodle (una herramienta arcaica), y de sostener a rajatabla el curriculum dominante, yendo hacio uno minimalista como pide Mariana Maggio. El graffiti hongkonés de mas arriba, lo dice con toda crudeza “no podemos volver a la normalidad, porque la normalidad que teníamos antes es justamente el problema«¿And now what?
Día 10 DOMINGO 29 de MARZO
10 días son una eternidad o son un chiste frente a los 14 más que nos enchufaron hoy, y a las probables cuarentenas segmentados que vendrán después. En los barrios cerrados hay ventajas elocuentes -aunque no se puede pasear por sus calles internas. Hace ya más de una semana que no alcanzo a ir ni a la entrada. El restaurante del barrio que ofrecía delivery cerró porque los vecinos se quejaron de los precios astronómicos. Hace un par de días pasó un avión aconsejándonos acatar la cuarentena. Hoy se incendió una casa en el otro extremo del canal. Leímos La Nación en papel. Habremos revisado una decena de artículos llamativos sobre el COVID-19. Los pronósticos no son halagüeños. 50.000 reactivos son una ridiculez frente al potencial contagio de 2 millones de personas, de los cuales decenas de miles debería ir a las UCI. Escuchamos el discurso del Presidente que combinó un paternalismo innecesario, con amenazas latentes (aunque volamos a ciegas, no los defraudaremos). ¿Estaremos viviendo un clima malvinero de “vamos ganando”? Todo se vuelve difuso y poco convincente. El pseudo-periodismo no pregunta nada importante, atontado por gráficos que no entienden y por una incapacidad de “pensar la complejidad” irredenta. No ayudan ni gobierno ni pseudo-oposición con planteos monocordes y reflejos demasiados lentos frente a oportunidades de cambio maravillosos. ¿Los habrá? La conferencia de prensa de los médicos que vienen a ayudarnos desde Europa me hizo acordar a otros viajeros de fines de los 70 que nos iban a hacer ganar la guerra. Empecé a ver El cuento de la Comadreja (que corté en el minuto 34).