Hay dos razones por las que no se pueden comparar las innovaciones docentes (las que se aplican en el aula) con el resto de innovaciones. Una es la motivación para realizar la innovación y otra es el proceso seguido para comenzar a realizarla.

Imagínese que una empresa quiere innovar en un determinado mercado. Esta empresa tendrá alguna razón para querer innovar. Las motivaciones más comunes son las económicas, las competitivas y las que permiten mejorar su imagen de marca.

Una vez que ha tomado la decisión de innovar, lo primero que hará es seguir un proceso que se podría resumir en: averiguar qué innovaciones hay en el sector, incorporarlas, tratar de mejorarlas o bien realizar una nueva. Si esto se consigue, la empresa cumplirá las expectativas que la llevaron a innovar y además transformará el sector mejorándolo.

Ahora, vamos a situarnos en el contexto educativo. Si el profesorado quisiera innovar en sus asignaturas por motivaciones económicas, competitivas o de imagen, no podría alcanzar su objetivo ya que ni va cobrar más (motivación económica), ni va a ser determinante para obtener su promoción profesional (razón competitiva), ni servirá para que su centro le tenga más consideración que al resto del profesorado (imagen de marca).

La principal razón por la que el profesorado innova es para conseguir que su alumnado adquiera un aprendizaje de mayor calidad, así como valores que le formen como persona; es decir, la principal motivación del profesorado para innovar es puramente vocacional.

Por otra parte, el sector en el que el profesorado innova es su propia asignatura y con su propio alumnado, por tanto, el proceso de averiguar la innovación existente en el sector y mejorarla, no se aplica (es como si la empresa de lavadoras buscara innovaciones únicamente en los hogares que usan las suyas) . Si quisiera buscarla tendría que hacerlo en otros sectores; es decir, en otras asignaturas que ya hayan innovado. Es en este hecho donde reside el principal problema para aplicar el proceso de innovación educativa ya que lo que es válido para una determinada asignatura no suele serlo para otra.

Esto repercute en el impacto producido en el sector educativo, ya que es posible que el profesorado de una determinada asignatura haya obtenido mejoras a través de la innovación, pero esto no significa que esas mejoras se trasladen a otras asignaturas, ni mejoren el modelo educativo (aunque esa innovación haya sido excelente).

Para que la innovación docente tenga un impacto en el sector educativo, la innovación que hace el profesorado debería repercutir no solamente en la asignatura donde se ha innovado, sino en todo el sector de forma global.

Ahora mismo, en el modelo de innovación docente el profesorado comparte la motivación para innovar, pero no la innovación aplicada en cada asignatura.

Para conseguir un impacto transformador en el modelo educativo, necesitaríamos plantear la innovación de forma global (todo el sector educativo) y aplicarla localmente (en su asignatura)

¿Esto se puede hacer?

Realmente sí. Basta con integrar las visiones local y global de la innovación docente. De esta forma podríamos dar el primer paso: que las innovaciones que se hagan en una asignatura concreta puedan ser utilizadas en otras asignaturas. A partir del primer paso se puede avanzar en el segundo; es decir, que cada vez que el profesorado vaya a innovar, se haga lo mismo que la empresa del ejemplo: averiguar qué innovaciones existen en el sector educativo, tratar de aplicarlas, mejorarlas o crear nuevas.

El primer paso citado es lo que consigue hacer el método MAIN(#). El planteamiento es muy sencillo: se parte de la visión que tiene el profesorado respecto a las mejoras que desea obtener en su asignatura y a continuación se identifican indicadores globales (que se pueden aplicar en cualquier asignatura) para medir la mejora deseada.

(#) Algunos enlaces sobre el método MAIN.

• Informe técnico. Una visión rápida y esquemática del método.
• Aplicación del método MAIN para diseñar buenas prácticas de innovación educativa docente. Estudio científico que se centra en la integración de visión local y global. Artículo en castellano y en abierto.
• Aplicación del método MAIN para diseñar buenas prácticas de innovación educativa. Percepción del profesorado que ha seguido el método sobre el logro de resultados. Artículo en Inglés, se puede solicitar a través de la presentación en ResearchGate.