Para garantizar un uso seguro y responsable de redes sociales con Instagram por parte de los menores, es importante que los menores tengan en cuenta ciertos factores. Pero no es únicamente responsabilidad suya: igual de importante es que los padres conozcan lo que sus hijos hacen en la Red y que sepan darles pautas para evitar situaciones de acoso, intimidación, robo de datos y abusos, entre otros incidentes. Estos son algunos de los consejos que pueden seguirse para conseguirlo. 

Entablar una conversación antes de utilizar una red social

Es imprescindible tener en cuenta las restricciones de edad. Legalmente, hasta los 14 años no se puede tener una cuenta en plataformas como Facebook o Instagram. Sin embargo, se recomienda hablar sobre las redes sociales antes de que se adentren en el mundo virtual para que sepan dónde se meten y cómo tienen que actuar. Si ya tienen una cuenta, una posibilidad es seguirlos o hacerse amigos suyos para poder vigilar el tipo de contenido que publican y cómo interactúan con los demás seguidores. 

Las reglas son las mismas, online y offline 

Se recomienda explicar a los menores que deben pensar antes de compartir contenido online o aceptar la petición de amistad de un desconocido, por ejemplo. La precaución que tienen en la vida real la deben mantener cuando están conectados. 

Pedirles que nos enseñen 

Muchos padres desconocen las redes sociales o servicios que usan sus hijos en Internet. Pedirles que enseñen cómo funcionan es una buena forma de iniciar una conversación sobre seguridad, privacidad o protección de datos. 

Establecer unas reglas básicas

La administración del tiempo que pasan conectados es esencial para un uso adecuado, principalmente porque reduce el riesgo de adicción. Los padres son modelos a seguir, por lo que si se pide que no chateen después de las 22:00 de la noche, es importante predicar con el ejemplo. Una forma sana de establecer reglas es formular un contrato escrito en el que se establece lo que pueden o no hacer y durante cuánto tiempo al día. 

Revisar y organizar la configuración de privacidad

Existen múltiples herramientas para ayudar a administrar las cuentas. Facebook tiene configuraciones de privacidad para controlar quién puede ser su amigo, quién puede ver sus publicaciones y si comparte detalles como su ubicación de forma predeterminada. Instagram también ofrece filtros de acoso, advertencias y pantallas de sensibilidad. Los adolescentes pueden restringir las interacciones no deseadas en sus perfiles y denunciar fácilmente cuentas, comentarios y mensajes de acoso. 

Denunciar contenido inadecuado

La empatía y el respeto es fundamental tanto en la vida real como en las redes sociales y es de vital importancia recordárselo a los jóvenes. En estos servicios existen enlaces para denunciar de forma anónima abusos, intimidación, acoso y demás incidentes para que se elimine cualquier contenido que viole los estándares aceptados por estas redes. 

Además, para prevenir el acoso y la intimidación, Instagram usa Inteligencia Artificial, gracias a la que detecta publicaciones que pudieran ser ofensivas. En ese caso, se avisa al usuario que el lenguaje utilizado es similar al que se ha denunciado previamente como acoso escolar y tendrá la posibilidad de editar el texto o comentario antes de publicar. Han demostrado así que se reducen las publicaciones ofensivas y garantizan una mayor seguridad en esta comunidad virtual. 

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