Todos los docentes nos hemos preguntado alguna vez cómo trabajar en el aula las biografías históricas de personajes relevantes -ya sea escritores, científicos, artistas, políticos, etc- de una forma que conjugue lo lúdico con lo pedagógico para que los estudiantes disfruten y aprendan al mismo tiempo.

Y es que la forma clásica en la que se ha trabajado este tipo de cuestiones ya no resulta efectiva, al menos desde el punto de vista del trabajo por competencias. Tampoco desde el de una sociedad en la que el acceso a la información no es ningún problema (otro tema es la comprensión de dicha información y la discriminación de lo importante) con fuentes como la Wikipedia: vida, obra, fechas relevantes, etc.

Biografías históricas con metodologías activas

Por lo tanto, es necesario darle un cambio de enfoque apostando por metodologías activas que sean efectivas, que pongan el foco más que en la información en sí, en el trabajo activo con la misma. Es decir, el estudiante debe ser el eje del aprendizaje y su papel no debe limitarse a recopilar y copiar datos de una sola fuente, sino al contrario: debe usarlos para construir así su propio aprendizaje.

Teniendo en cuenta todo esto, el pasado curso me propuse un objetivo personal: trabajar con mis grupos de 4º de ESO la biografía de personajes históricos combinando metodologías activas con el uso de las TIC. Y todo ello con la finalidad de que el aprendizaje fuese realmente significativo.

¿Cómo se hace un ‘taller de muertos vivientes’ en el aula?

La tarea que propuse a mi alumnado cumplía este propósito. Lo llamamos ‘el taller de los muertos vivientes’. Les pedí que individualmente eligieran un personaje relevante de cualquier ámbito que estuviese muerto, pues íbamos a ‘resucitarlo’.

Una vez elegido -y evitando coincidencias-, debían buscar dos cosas en Internet: primero una foto de medio cuerpo en la que se viera bien la boca del personaje y, segundo, una serie de datos sobre su vida. A continuación, tenían que redactar un borrador transformando esa biografía -en muchas ocasiones procedente de la Wikipedia- en un relato en primera persona que recogiera los hechos más importantes: desde su nacimiento hasta su propia muerte. Dicho relato debía tener una extensión máxima de un folio. Una vez hecho y revisado, lo pasaron a limpio.

Para darle vida al personaje usamos una aplicación (iFunFace) que, en su versión gratuita, permite subir una foto, seleccionar cuidadosamente los labios para que se muevan y realizar una grabación con la voz propia. Todo ello genera un vídeo en el que aparece la imagen que hemos subido moviendo los labios al mismo tiempo que se emite el sonido que hemos grabado previamente. De esta forma, simula que está hablando. Así, mis alumnos consiguieron ‘resucitar’ a Ana Frank, Marilyn Monroe, Freddie Mercury, etc. 

Resultados finales

Tuvo una gran aceptación entre mis estudiantes, ya que les motivó mucho trabajar de esta forma, con la que aprendieron a emplear las TIC para su aprendizaje, además de conocer e investigar mejor sobre la información de estos personajes relevantes en la historia.

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