Una clasificación muy habitual de la educación, por tod@s conocida, es la formación a distancia y la formación presencial. Con motivo de la pandemia ha surgido, sobre todo en los medios de comunicación, otro tipo de formación: la formación on-line.

Para entender fácilmente lo que socialmente (y en algunos casos también “gubernamentalmente”) significa cada una de ellas propongo una analogía con una actividad muy común “tomar cervezas”:

• Formación presencial: Un viernes a las 17:00 quedamos con un grupo de personas para tomar cervezas en un bar. Hay un lugar físico (el bar) al que acudimos, y una coincidencia temporal (las 17:00).
• Formación a distancia: Nos comprometemos con el grupo a tomar una cerveza, pero cada persona la toma cuando y donde quiera. Una persona la tomará el martes en su casa a las 2:00 de la mañana, otra el viernes por la tarde mientras viaja en tren y otras dos quedan en casa de un amigo para comer el domingo y la toman allí.
• Formación on-line: Quedamos el viernes a las 17:00 a tomar la cerveza, pero cada persona la toma en su casa y además estamos conectados online para poder charlar mientras la tomamos.

En estos momentos se está pidiendo al profesorado que, en sus planificaciones docentes para el próximo curso, indiquen si van a impartir las clases de forma presencial o de forma online. En algunos casos incluso se nos dice que la mitad del alumnado lo hará de forma presencial y la otra mitad online (formación híbrida).

Es más que evidente que nadie sabe qué va a pasar en los próximos meses con el Covid-19. Es posible que haya vacuna y todas las clases puedan ser presenciales, o que  la pandemia esté más o menos contralada y entonces la formación podría ser híbrida o que, en el peor escenario, volvemos al confinamiento y entonces la docencia será totalmente online.

¿Qué hacemos en nuestras planificaciones?

Muy sencillo, en lugar de presencial, online e incluso a distancia, hablemos de las actividades que serán síncronas o asíncronas. Esto vale para cualquier situación y además está enfocado más al proceso de formación y aprendizaje que a esas visiones sociales de los tipos de formación.

• Formación síncrona: Cuando la actividad formativa requiera coincidencia temporal entre el profesorado y el alumnado.
• Formación asíncrona: Cuando la actividad formativa no requiera coincidencia temporal entre profesorado y alumnado.

De esta forma, estaremos dando prioridad al proceso de aprendizaje y dejando el lugar en un segundo plano. De hecho, esta clasificación valdría para entender mejor la formación a distancia y presencial ya que, independientemente del tipo de formación, hay procesos que se realizan mejor coincidiendo temporalmente y otros para los que no es necesario.

Respecto a mi opinión (sí, ya sé que no nadie me la ha pedido), pues si la actividad requiere coincidencia temporal prefiero tomar la cerveza con mis amig@s en el bar que a través de un sistema de videoconferencia.